Es la autorización que otorga la autoridad fiscal al contribuyente, para pagar a plazos las contribuciones adeudadas y los accesorios legales generados (recargos y/o actualizaciones), sin que dicho plazo exceda de cuarenta y ocho meses.
Es la autorización que otorga la autoridad fiscal al contribuyente, para pagar a plazos las contribuciones adeudadas y los accesorios legales generados (recargos y/o actualizaciones), sin que dicho plazo exceda de cuarenta y ocho meses.