Es cuando el monto del impuesto que se calcula al final del ejercicio es menor al total de los pagos a cuenta (retenciones o pagos provisionales), lo que resulta en una cantidad por la que el contribuyente puede solicitar devolución o compensación.
Es cuando el monto del impuesto que se calcula al final del ejercicio es menor al total de los pagos a cuenta (retenciones o pagos provisionales), lo que resulta en una cantidad por la que el contribuyente puede solicitar devolución o compensación.